James MacKenzie y John Wilson compartieron la visión de crear un negocio duradero, cofundando una empresa de telecomunicaciones innovadora en 2004. Valorar a las personas, mantener una mentalidad de puesta en marcha perpetua, aprovechar la propiedad intelectual y ofrecer soluciones para satisfacer las necesidades de nuestros clientes fueron ( y son) todos los principios básicos de esta asociación. Hoy, ese negocio es el Lobo blanco.
Nuestro crecimiento de casi el 1000 % ha sido impulsado por la investigación y el desarrollo en curso, además de más de 15 adquisiciones de empresas similares. Cumpliendo con nuestra estrategia y compromiso con los servicios de voz premium, hemos creado un conjunto completo de productos y servicios. Como el mayor proveedor de servicios de voz para empresas de telecomunicaciones y cableco en América del Norte, permitimos que nuestros clientes se concentren en iniciativas estratégicas centrales.
Nos hemos expandido para desarrollar una plataforma, una red y una infraestructura de voz modernas y totalmente redundantes con centros de llamadas en todo el mundo. Las soluciones basadas en software y en la nube creadas en El Lobo blanco se pueden aprovechar en nuevos mercados y verticales. Prueba de ello es nuestra reciente entrada en los mercados de telemática, servicios de emergencia y atención al cliente.